En la actualidad se han desarrollado diversas técnicas para
valorar el estado refractivo en pacientes pediátricos, tales como retinoscopía
bajo ciclopejía, retinoscopía estática, y la retinoscopía de Mohindra.
Todas estas técnicas se emplean de manera diferente y pueden
ayudar para comprobar la refracción del paciente, es decir, se pueden emplear
como alternativa si alguna técnica no nos arroja un resultado aceptable por el
examinador, esto porque hay que ser sumamente cuidadoso con los errores
refractivos en edades tempranas, y mantener un control en el desarrollo de la
visión de los niños, para que así se lleve a cabo una correcta emetropización.
Es útil en la evaluación de los niños desde el nacimiento
hasta los 3 años de edad, también en niños mayores cuando sea necesario. El
propósito de esta técnica es determinar objetivamente el estado refractivo en
pacientes que no colaboran en pruebas subjetivas o no pueden mantener la
atención sobre el optotipo. También se puede utilizar en todos aquellos casos
en los que se tenga una actividad de la acomodación como por ejemplo:
estrabismo convergente, hipermetropía latente, o pseudomiopía.
Con esta técnica se puede obtener una refracción con el
mínimo esfuerzo acomodativo del paciente, una ventaja para el optometrista es
que esta técnica se realiza en un cuarto muy oscuro, sin fuentes externas de
luz solamente la luz del retinoscopio. Para la realización de esta prueba el
niño deberá mantener la atención en la luz del retinoscopio, que debe fijarse a
un nivel de iluminación mínima. Primero se debe ocluir el ojo izquierdo del
paciente así el ojo derecho debe fijarla atención en la luz del retinoscopio Se
utilizan lentes sueltas para ir neutralizando el error de refracción primero el
componente esférico y después el cilíndrico, sin olvidar que el paciente debe
fijar siempre su vista en la luz del retinoscopio, durante la prueba se deberá
tomar una distancia de trabajo de 50cm. Algunos efectos de sonido, el canto o
las canciones de una grabadora colocada cerca del examinador son muy útiles
para mantener la atención del niño en el retinoscopio.
Mohindra originalmente recomienda calcular el error de
refracción neto, restando un factor de corrección de 1,25 d de la retinoscopía
obtenida compensando así la distancia de trabajo y alojamiento residual. No hay
ningún cambio en el eje de la potencia del cilindro. Saunders y Westall han
propuesto un factor de corrección de 0,75 en los niños menores de 2 años de edad.